El Plan de Seguridad

Los planes de seguridad son similares a tener un plan de seguridad en caso de incendio, desastre natural o emergencia médica, las familias y los cuidadores pueden también desarrollar un plan de seguridad para los niños que corren el riesgo de abuso o agresión. Un primer paso es dialogar con los niños sobre la seguridad durante la vida diaria. La enseñanza de estos conceptos es un proceso continuo.

Un plan de seguridad para un niño sería tener un adulto protector que ayuda a mantenerlo fuera de situaciones abusivas o violentas, darse cuenta de comportamientos inusuales en los niños que podrían estar vinculados al sufrimiento o trauma, y luego hace preguntas sobre lo que podría estar pasando.

(Los siguientes consejos fueron adaptados de ¡Basta Hoy! (Stop it Now!) y SAFE.)

Identificar a quien pedirle ayuda. Los niños deben saber que personas en su vida cotidiana son seguras y podrían ayudar si surgen problemas o están en peligro. También deben saber en quien puede confiar en la comunidad.

Los niños con necesidades especiales generalmente pasan tiempo en casa, en el autobús, en agencias de servicios de necesidades especiales y en las escuelas o guarderías. Para cada situación, identifique o ayude al niño a identificar a varias personas a quien podría pedir ayuda. La gente en esta lista cambiará con el tiempo.

Enseñar a los niños qué es aceptable e inaceptable. Ya que la mayoría de los niños son abusados por personas que conocen, la enseñanza sobre el abuso debe ir más allá del concepto de peligro desconocido. Los niños deben aprender que hay cosas que los adultos, otros niños o hermanos no les deben hacer, ni que ellos deben hacerles a otras personas. Algunos tipos de contacto físico son correctos, como un beso de buenas noches de mamá o papá, o exámenes médicos. Algunos no lo son, como golpear, tirar del pelo, tocar los genitales, los glúteos o senos sin permiso de otra persona. Los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a aprender que ellos tienen algún control sobre lo que le ocurre a sus cuerpos pidiéndoles permiso o diciéndoles lo que va a pasar antes de tocarlos: ¿Te puedo abrazar? Ahora te voy a cambiar el pañal.

Sea un modelo y utilice la disciplina positiva y alternativas a azotar o avergonzar.

Practique la seguridad en diferentes contextos y con diferentes personas. Uno de los padres había hablado acerca de la seguridad con su hija en muchas ocasiones. Sin embargo, después de que su hija fuese agredida sexualmente, este padre se dio cuenta de que no había planteado técnicas de seguridad en entornos reales donde la hija pasa su tiempo.

Después del asalto, esta madre y su hija confiaron en alguien de confianza para practicar en situaciones reales. Ella practicó el decir no firmemente y con voz fuerte, alejarse rápidamente y contarle a alguien lo sucedido.

Pregunte a algunas de las personas seguras en la vida de su niño si están disponibles para que el niño puede practicar cómo pedir ayuda en diferentes contextos. Esta experiencia puede hacer la búsqueda de ayuda más fácil para los niños cuando hay una necesidad real.

Enfatice que está bien pedir ayuda y que la mayoría de la gente necesita ayuda a veces cuando usted se da cuenta que su niño lucha con un problema o tarea. Estas declaraciones pueden recordarles a los niños que también pueden buscar ayuda cuando se trata de abuso.

Preste atención. Escuche lo que su niño le dice, sobre todo si esta incómodo. Observe signos de cambios en el comportamiento y emociones o retiro. Si su niño comparte o indica por su comportamiento que está incómodo con un cuidador u otra persona en su vida, tome nota. Observe la situación y haga preguntas. Si el niño continúa sintiéndose incómodo o le preocupa a usted, considere cambiar de cuidador.

No se deje llevar por el pensamiento que los niños están perfectamente seguros en ambientes segregados como programas educativos u hogares de grupo para niños y jóvenes con necesidades especiales. El abuso puede ocurrir en cualquier lugar. Cuanto más aislado está el niño y menos personas estén mirando, hay más oportunidades para que el abuso suceda.

Como trabajar con cuidadores personales.

  • Aliste la ayuda del cuidador. Comparta información con los cuidadores acerca de la prevalencia y los signos de abuso sexual en la vida de los niños con necesidades especiales (enlace a señales de maltrato.) Hágales saber qué información acerca de la sexualidad está compartiendo con su hijo, qué medidas de seguridad está tomando, y cómo pueden ayudar.
  • Observe al cuidador. Cuando se contratan proveedores de cuidado personal, deje claras sus expectativas, verifique referencias y antecedentes, y proporcione retroalimentación y supervisión permanente. Pase tiempo con su niño y sus cuidadores, y si hay algo en la interacción que le hace sentirse incómodo o incómoda, preste atención a sus instintos.

Si su hijo vive en un hogar de grupo o institución, conozca a la administración y personal de atención directa. Visite a menudo. Una vez más, confíe en sus instintos y sentimientos acerca de la seguridad del niño y deje claro sus preocupaciones si usted piensa que puede haber problemas.

Proteja la privacidad de los niños y los límites. Si su hijo necesita asistencia personal para ir al baño o para cambiarse en la escuela o la guardería, verifique si el cuarto de cambio o baño ofrece privacidad para los estudiantes. Asegúrese que usted y su niño están cómodos con personal responsable de la higiene de su niño. Hable con los cuidadores en compañía de su hijo sobre privacidad y qué límites son importantes para la seguridad de su niño.

Proporcione ejemplos.

Consejos de seguridad. Plantee formas para responder a situaciones dañosas o peligrosas, incluyendo:

  • Huir de la situación o la persona si es posible
  • Ignorar a la persona a menos que sea peligrosa
  • Pedir ayuda
  • Quedarse con otras personas en situaciones desconocidas
  • Decirle a la persona que pare
  • Obtener ayuda de alguien en quien confía

Como comunicar el abuso. Ayude a los niños a saber identificar si está ocurriendo algo que no está bien. Los niños que requieren ayuda ir al baño, bañarse y vestirse, y que no tienen una manera de comunicarse mediante lenguaje oral o dispositivos de ayuda, pueden utilizar un código de alerta con sus padres o tutores. Una sola palabra, un movimiento o gesto pueden significar que algo sucedió que no se siente seguro o bien.

Modernice el aparato de comunicación de su hijo. Si su niño usa un aparato de comunicación o un tablero de comunicación, asegúrese de que incluye palabras o símbolos para comunicar la seguridad personal. Palabras y símbolos comunes incluyen los órganos genitales masculinos y femeninos, senos y glúteos; y palabras o símbolos para golpear, dar puñetazos, presionar, nalgadas o tocar. Otras posibilidades incluyen un interruptor con un mensaje pre-grabado, un silbato u otro dispositivo de alarma personal para señalar emergencias.

Provea oportunidades para la toma de decisiones. Hable con los niños sobre sus derechos. Explíqueles que los padres y otros adultos toman muchas decisiones en su nombre, pero que los niños también pueden tomar decisiones. Proporcione oportunidades cada día para que los niños tomen decisiones. Este dispuesto a negociar, a veces, cuando usted no está de acuerdo. Esto les permitirá practicar los límites de ajuste. Tenga en cuenta que los niños obedientes son objetivos fáciles para el abuso

Edúquese a sí mismo y a su niño acerca de la sexualidad

Aprenda sobre desarrollo sexual de los niños para saber qué esperar. Los niños con necesidades especiales pueden desarrollarse en algunas áreas de la sexualidad según su edad de desarrollo y en algunas áreas según su desarrollo cognitivo o emocional.

Pídale a la escuela de su niño que le proporcione herramientas para la prevención del abuso, la educación para la sexualidad y habilidades de seguridad personal para reforzar los conceptos enseñados en el hogar.

Enseñe a sus niños información sobre sexualidad y seguridad adecuada a su edad y etapa de desarrollo.

Aprenda sobre la seguridad en el Internet. Si su niño usa internet, entable conversaciones sobre la información que es segura compartir y la que no y por qué. Aprenda más sobre la seguridad cibernética y comparta lo que ha aprendido. Algunos padres vigilan el uso del Internet y teléfono celular de sus niños, y otros no. Sin embargo, si usted monitorea su uso, se recomienda que usted permita que su niño sepa que lo está haciendo y sus razones.

Busque apoyo. Si su niño ha sido abusado, considere buscarle ayuda tanto para él como para la familia a través de:

Denuncie el abuso y sospechas de abuso. Llame al 9-1-1 si hay peligro inmediato. Haga un informe de cualquier sospecha de abuso, negligencia o explotación en la línea de admisión de abuso de menores en vigor para todo el estado las 24 horas del día, siete días a la semana: 1-800-252-5400.

Aproveche las oportunidades para enseñarle a su niño conforme la etapa de desarrollo del mismo. Base la información que comparta en cómo el niño crece y se desarrolla, empiece con la seguridad física, luego la seguridad personal y los límites y después pase a los noviazgos, las relaciones sexuales y como gestionar a los asistentes de cuidado personal, según corresponda.