Como Hablar de la Sexualidad con su Hijo

¿Por Qué Necesitan Información sobre la Sexualidad los Niños?

A menudo los niños con necesidades especiales no reciben la información básica que necesitan sobre la sexualidad y sus cuerpos. La familia y los educadores evitan estos temas para mantener a los niños seguros, o porque creen que no es necesario dada la edad de desarrollo del niño o porque temen que proporcionar información sobre la sexualidad puede llevar a comportamientos sexuales.

Sin embargo, el tener información correcta sobre sus cuerpos puede ayudar a los niños a protegerse. Todas las personas son sexuales desde su nacimiento hasta la muerte, incluso los niños con necesidades especiales. Todos los niños necesitan saber lo que es correcto e incorrecto hacer en público y deben saber lo suficiente acerca de sus propios cuerpos para saber si están siendo abusados sexualmente y cómo obtener ayuda.

Si los niños no saben que no es aceptable que alguien le toque los genitales a otra persona sin su permiso o consentimiento (aun cuando sea con el fin de proveer asistencia para ir al baño, darse un baño o para propósitos médicos), entonces no sabrán decirle a alguien si esto sucede.

Esta hoja de consejos ofrece indicaciones sobre cómo comenzar a hablar sobre la sexualidad con su hijo, pero no da detalles acerca de qué información compartir. Ofrezca información que se adapte a la edad cronológica y la capacidad de comprensión de su hijo, así como a sus valores familiares.

Consejos para Empezar

  • Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para comenzar la educación para la sexualidad
  • Es posible que resulte incómodo hablar de la sexualidad. Eso está bien. Se volverá más fácil con la práctica. Usted puede decirle a su hijo que, aunque la conversación a veces pueda resultar incomoda, es un tema importante a tratar de todos modos.
  • Mantenga un tono de voz tranquilo, y hable de forma directa y sin perjuicios. Esto puede ayudar a disminuir la culpabilidad y la vergüenza de los niños por ser sexuales.
  • Recuerde que la educación para la sexualidad es un proceso, no es un evento puntual.
  • Utilice términos exactos para referirse a partes del cuerpo (vagina, pene, etc.) o cuando hable de prácticas sexuales seguras (preservativo, anticonceptivos, diafragma). Puede ser útil indagar sobre la jerga que ha oído su hijo, pero luego usted explicará los términos correctos que debe utilizar.
  • Hable de la sexualidad de un modo apropiado y de entendimiento fácil para la edad del niño. Con niños muy pequeños, tal vez sólo pueda hablar del contacto personal correcto e incorrecto, como decir no a un abrazo. Lot términos médicos son información útil a medida que los niños se hacen mayores asi como también las funciones de todas las partes del cuerpo, incluyendo las partes privadas. Según se aproxime la pubertad, hable de los cambios naturales para niños y niñas y ofrezca, por lo menos, información básica sobre el sexo y cómo se hacen los bebés. Con jóvenes en edad de secundaria puede hablar sobre citas, masturbación y prácticas sexuales seguras.
  • Hable sobre la diversión y los secretos. Una fiesta de sorpresa de cumpleaños es un secreto y está bien no decir nada. Es una sorpresa agradable y nadie sale perjudicado. Pero algunos secretos especiales son malos. Por ejemplo, que un niño mayor o un adulto le haga daño o algo que no le gusta y le dice que no se lo cuente a nadie. Hágale saber que puede contarle a usted o a otro adulto de confianza si alguien le pide guardar un secreto especial que nadie más debe saber. Si alguien amenaza al niño con hacerle daño a alguien que ama, si hablan del secreto es importante que el niño se lo cuente a un adulto de confianza.
  • Sea muy claro sobre qué se puede hacer en privado, como la masturbación, y qué se puede hacer en público, como darse un abrazo con permiso. Conocer estos límites puede ayudar a los adultos y los niños con necesidades especiales a evitar problemas legales por comportamientos sexuales públicos.
  • Enfatice qué comportamientos sexuales hacia otras personas son correctos e incorrectos. Por ejemplo, un niño con o sin necesidades especiales no debe tocar a otra persona en los glúteos, senos o los genitales. Con algunos niños, tal vez necesite especificar y dejar muy claro los comportamientos que no son correctos.